CARTA SOBRE EL AMOR

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio.....

   

 

 

 

 

"¡Que me bese con besos de su boca!
Son mejores que el vino tus amores.
¡Ah, llévame contigo, sí, corriendo,
a tu alcoba condúceme, rey mío".

Cantar de los Cantares 1, 1-3

 

Hay cartas de amor y cartas sobre el amor.

Las cartas de amor reducen el mundo a un puntito para dos y del enjambre humano emerge un tú absoluto; las palabras, pocas y densas, son lenguas de fuego y los "te quiero" son jaculatorias embriagadoras de todos los sentidos.

Las cartas de amor dicen poco pero ofrecen mucho.

La Biblia es la carta de amor que Dios, celoso y apasionado, me ha escrito a mi, sí a mi, su hijo un poco idólatra. Las cartas de amor son para llevarlas cerca del corazón y leerlas día y noche. Y en esta carta, Babel de palabras fuertes, conductas obscenas, y amores humanos y divinos, escucho el eco de la declaración de amor primordial.

Dios inventó el amor, me lo dice en su carta y me dice que Él, sin vergüenza y sin miedo, viene a decirme su "te quiero" diario. Dios inventó el sexo y la ternura y los besos y la alcoba... para que el hombre saliera de su capullo y volara al encuentro del Dios Amor y de los hermanos sellados también con el amor.

Y como el "amor no está nunca ocioso" sueña, fantasea, sufre, tiene celos...y escribe cartas.

BENEDICTO XVI nos ha enviado, no una carta de amor, sino una carta sobre el amor, "el propósito de la encíclica no es ofrecer un t r a t a d o exhaustivo". Así tenemos un minitratado de metafísica y de fe.

Lo que dice es importante y hermoso. El amor es la palabra primordial, la fuerza cósmica primordial. La primera experiencia es el amor erótico que tiene que ser purificado y convertirse en ágape. "Ahora el amor ya no sólo es un mandamiento, sino la respuesta al don del amor, con el cual viene a nuestro encuentro."

Esta carta será diseccionada por los expertos y hará correr ríos de tinta. Y hasta será un best-seller.

Los titulares de los periódicos evocan ya posturas y lecturas.

"El Papa critica el Sexo sin Amor." "El Papa defiende el Matrimonio evitando la Política". "El Papa: Deber de la Iglesia de influenciar a los Líderes"...

Lo que dice la carta es doctrina segura, no se presta a controversias. Al fin y al cabo, el Amor es la palabra clave de la Biblia, de las iglesias y de los sermones dominicales.

El protagonista de "La posibilidad de una isla" dice: "para ser sexualmente feliz siempre había necesitado, a falta de amor, un mínimo de simpatía, de aprecio, de comprensión mutua; no, no había renunciado a la humanidad".

¿Y lo que la carta sobre el amor no dice?

Habla del matrimonio monógamo, pero no dice nada de la contracepción.

Habla de la comunión de los cuerpos, hombre y mujer, pero no dice nada de la homosexualidad.

Habla de establecer un orden social justo, deber del estado, pero no dice cómo se ha de luchar contra la injusticia.

Los silencios sobre estos temas culturales, temas que dividen a tantos hombres e iglesias, aparcados hoy, se debatirán en otros foros.

Yo he leído muchas cartas, discursos, libros... sobre el amor. Las cartas que yo guardo y releo son las que terminan con un "te quiero" o "I love you" y no tienen citas eruditas de Aristóteles, Platón, Gassendi, Descartes...

"El mundo será no de quien mejor le hable del amor sino del que mejor se lo demuestre".

"Tener un amigo es tener alguien por quien morir". Y la sangre de mi amigo, Jesús, es la prueba de que me amó y murió por mi. Gracias por tu carta de amor, escrita, no desde Roma, sino desde la cruz.

 

"Grábame como un sello en tu brazo,
como un sello en tu corazón,
porque es fuerte el amor como la muerte,
es cruel la pasión como el abismo,
es centella de fuego, llamarada divina;
las aguas torrenciales no podrán apagar el amor.

Cantar de los Cantares 8, 6-7