EL ÁGAPE DE LOS BOMBEROS CANCELADO

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

 

 

El pasado martes, marzo 8, fiesta de San Juan de Dios, patrono de los bomberos de Soria,nos congregamos en el área de descanso de Nuestra Señora del Pilar.

Este año, además de honrar al patrono, era justo y necesario recordar a un hombre bueno, David Tarancón, bombero fallecido recientemente.

“Cuando uno se muere se acaba la vida, pero no se acaba una relación”.

Relación que se hace recuerdo emocionado y oración sentida.

Nos acompañaron las autoridades civiles y militares, presencia que es siempre de agradecer.

Perderse la misa es menos pecado que perderse el ágape, el vino español.

El alcalde de Soria, este año, se perdió la misa y el ágape.

El ágape se canceló, No hubo tiempo para un rato de convivencia en torno a la tradicional y barata tortilla de patata.

La crisis, se ahorraron un poco más de cien euros, tuvo la culpa.

Yo desconozco, mi vida discurre por otros derroteros, si hay facturas de comidas de trabajo, de cenas ofrecidas a jurados, de vinos españoles, de caja de reptiles… -la página del Ayuntamiento de Soria no ofrece esta valiosa información-, pero negárselo a los bomberos, hombres buenos y serviciales, me parece un poco ruin.

¿Hay alguna razón más y menos confesable que la mera economía doméstica?

Nunca lo sabré.

Las caras de los presentes en la misa, sonrisa maliciosa en los labios, me decía que todos se sentían a gusto y en su casa. Cosa nada fácil de conseguir.

Le agradezco al Subdelegado del Gobierno, Don Vicente Ripa, la felicitación que dirigió a los bomberos al final de la misa por su servicio a la sociedad Soriana.

Todos necesitamos una palmadita en la espalda o dos de vez en cuando.

Espero que el próximo año tengamos buena misa y mejor mesa que este año.