MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - TRES CICLOS

La Asunción de la Virgen

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

 Escritura:

Apocalipsis 11,19;12,1.3-6.10; 1Corintios 15,20-27;
Lucas 1,39-56

ENTRADA

Celebramos, hermanos, la fiesta de la Asunción de María.

María está en cuerpo y alma en la gloria como lo estaremos todos los seguidores de Jesús. María es el modelo del discípulo, presente en el nacimiento de Jesús y en el de la Iglesia también tiene que estar presente en la vida del cristiano.

Celebremos con alegría la fiesta de la madre de Jesús y la animadora de la comunidad cristiana.

Entonemos juntos el canto de entrada.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

La mujer del Apocalipsis simboliza el nacimiento del nuevo pueblo engendrado por Sión. Esta mujer representa al gran Israel y a la Iglesia que engendra en su seno al Mesías Rey y que es perseguida por el dragón, el Faraón de ayer y los Faraones de hoy.

Nosotros vemos en esta mujer a María, a la que celebramos como madre de Jesús y madre nuestra.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Cristo es el primero de todos. El primer resucitado, el vencedor de la muerte y el que hace posible nuestra resurrección.

La mejor manera de honrar a una madre es conocer y aclamar a su hijo. Cristo la honró asociándola a su gloria.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN AL EVANGELIO

Celebrar la gloria de María es recordar el camino que ella recorrió: camino de humildad, hambre de cumplir la voluntad de Dios y absoluta fidelidad a su voluntad.

María canta la grandeza de Dios, le alaba y le bendice porque se fija siempre en los sencillos y los humildes.

Escuchemos la proclamación del evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

  1. Oremos por la Iglesia para que se mantenga firme en la fe y predique el evangelio de la paz en este mundo violento.

  2. Jesús proclama en su resurrección que el amor es más fuerte que la muerte. Oremos para que las naciones respeten la dignidad de todos los seres humanos.

  3. Dios es compasivo de generación en generación. Oremos para que los que formamos esta parroquia seamos compasivos y creyentes como María.

  4. Oremos por las madres para que con amor y paciencia eduquen a sus hijos como cristianos y como ciudadanos.

  5. Oremos por todos los enfermos de la parroquia para que a ejemplo de María, en medio del dolor y la duda, eleven un canto al Dios que nos salva.

  6. Oremos por los difuntos y (nombres…) para que resuciten cada uno en su orden y gocen de la compañía de María y de todos los redimidos.