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MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO C Cuarto Domingo de CUARESMA P. Félix Jiménez Tutor, escolapio |
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ENTRADA Bienvenidos, hermanos y hermanas, a la casa del Padre. Él nos estaba esperando para celebrar su fiesta con nosotros, para vestirnos con el traje de su amor y de su perdón. Nosotros somos la familia del Señor. La iglesia se alegra con los hijos fieles y se alegra también con el retorno de los extraviados. La iglesia es un refugio y un hogar para los pecadores. Y ahí estamos todos incluidos, todos. Bienvenidos a la patria, a la nueva creación, a la casa del Padre. Celebremos con gozo el banquete de Dios Padres.
PRIMERA LECTURA El pueblo de Dios ha dejado la esclavitud de Egipto, el desierto y el maná, y Dios le ha dado la tierra prometida y la celebración de la primera pascua en casa y la comida de la primera cosecha. El pueblo comienza una vida nueva, en una tierra nueva, bajo la mirada del Dios de los padres y de la alianza. Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.
SEGUNDA LECTURA Nosotros, dice Pablo, somos una nueva creación. En Cristo, somos criaturas nuevas. Esta vida nueva nos exige una nueva responsabilidad, la de vivir siempre en amistad con Dios y ser embajadores de la reconciliación. Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.
EVANGELIO Todos invitados a escuchar la historia del hijo pródigo. Si se considera malo, dirá, ese hijo pródigo soy yo. Si se considera bueno, dirá, ese hijo mayor soy yo. Nosotros somos los hijos y aquí está el Padre de todos, esperándonos, esperando el regreso de los hijos perdidos y el amor de los hijos mayores. Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios. ORACIÓN DE LOS FIELES
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