MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO B

Décimo tercer Domingo del Tiempo Ordinario

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

 Escritura:

Sabiduría 1,13-15;2,23-25; 2 Corintios 8,7.9.13-15;
Marcos 5, 21-43

ENTRADA

Bienvenidos todos a la casa de oración y a la celebración de la eucaristía dominical.

Esta es la fiesta de Jesús. Nos convoca a todos para hacernos partícipes de su amor y su perdón.

Venimos a tocar y ser tocados por el poder sanador de Jesucristo.

Celebremos con fe esta reunión de hermanos.

Entonemos el canto de entrada.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

El libro de la Sabiduría nos recuerda nuestro principio y nuestro fin.

Creados a imagen de Dios, somos suyos para siempre.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Pablo nos exhorta a todos los cristianos a ser generosos y a compartir nuestros bienes con los necesitados.

Jesucristo es el modelo para nosotros de entrega perfecta y de donación total.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN AL EVANGELIO

Los cristianos tenemos a alguien a quien despertar en la tormenta.

Y tenemos a alguien a quien tocar en la desesperación, a Jesucristo.

Si lo hacemos con fe grande, nos sucederá lo mismo que vamos a escuchar en el evangelio.

Escuchemos la proclamación del Evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

  1. Oremos por la Iglesia, sus pastores y sus fieles, para que todos vivamos la vida en actitud agradecida y generosa.

  2. Oremos por los gobernantes de las naciones para que trabajen por la paz del mundo y no olviden a los más perseguidos y desfavorecidos de la sociedad.

  3. Oremos por los que han comenzado sus vacaciones para que en este tiempo de descanso sigan unidos a Dios y a los hermanos en la oración y la acción de gracias.

  4. Oremos por los ancianos, los enfermos, los que se sienten solos, los que nadie visita, para  que Dios les dé su paz y consuelo.

  5. Oremos por los difuntos de nuestras familias y de la parroquia para que, tocados por el amor poderoso de Dios, vivan en la paz y en la alegría de la vida eterna.