MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO A

 Decimoséptimo Domingo del Tiempo Ordinario

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

 Escritura:

1 Reyes 3, 5.7-12; Romanos 8, 28-30;
Mateo 13, 44-52

ENTRADA

Bienvenidos a la asamblea de los hijos de Dios. La Iglesia reúne a sus hijos domingo tras domingo para entonar juntos alabanzas y acciones de gracias a Dios Padre.

Animados e iluminados por el Espíritu Santo vamos a celebrar la eucaristía, nuestra fiesta y nuestra mesa dominical.

Todos, incluidos los que esperan poco de esta fiesta, todos invocamos con fe al Espíritu Santo que es el dador de la vida y la esperanza. Nuestra presencia aquí es ya un signo de fe, expresión de agradecimiento y deseo de formar la asamblea de los creyentes.

Asamblea santa, pueblo sacerdotal, canta a tu Señor.

PRIMERA LECTURA

Salomón le pidió al Señor sabiduría. ¿Y usted qué le pide?

Aquí estamos para recibir del Señor sus bendiciones, su fuerza y su sabiduría. Acepta los dones de Dios, aunque no coincidan con tus necesidades y peticiones.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

SEGUNDA LECTURA

Pablo nos asegura que Dios nos ha llamado y amado desde siempre, desde antes de nuestra existencia. Y Dios nos quiere semejantes al Hijo, a Jesucristo. Y Dios nos destina a compartir y vivir en su gloria.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

EVANGELIO

El Reino de dios inaugurado por Jesucristo está ya en medio de nosotros. Todos somos invitados a descubrirlo, desearlo y quedarnos con él.

Ser del Reino, vivir en el Reino, es entender y amar el mundo nuevo de Jesucristo con sus exigencias y su felicidad.

Escuchemos la proclamación del evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

  1. Oremos para que todos tengamos un corazón comprensivo y compasivo.

  2. Oremos para que todos los líderes del mundo opten por la reconciliación de los pueblos  y de la paz.

  3. Oremos para que todos seamos generosos y hagamos del Reino de Dios nuestra prioridad.

  4. Oremos para que todos los enfermos, los que sufren soledad y dificultades económicas experimenten nuestra ayuda y el consuelo de Dios Padre.

  5. Oremos por los niños y los jóvenes para que descubran el tesoro del Reino.

  6. Oremos por nuestros difuntos y (nombres…) para que hereden la gloria y la felicidad del Reino de Dios.