Escritura: Proverbios 9,1-6; Efesios 5,15-20; Juan 6, 51-58

ENTRADA

Bienvenidos a la fiesta de la Eucaristía. Aquí escuchamos la Palabra y participamos de la mesa del Señor. Aquí celebramos la hermandad con los hermanos en la comunión con Cristo. Una buena palabra y un trozo de pan para el viaje de la vida. Un solo Señor y un pueblo que celebra agradecido la salvación.

Entonemos juntos el canto de entrada.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

El libro de los Proverbios se sirve del lenguaje de las relaciones personales para describir la sabiduría. Las relaciones personales son más que una metáfora, son la fuente de la sabiduría. Y nuestra relación personal con Dios y los hermanos nos ayudan a vivir y gozar de la verdadera sabiduría.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Pablo nos exhorta a vivir la fe en comunidad. Aprendemos el significado y la importancia de la fe en la comunidad de los creyentes. La escritura nos enseña el amor de Cristo. La liturgia celebra ese amor y nos ayuda a vivirlo con la gracia de Cristo.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN AL EVANGELIO

La comida eucarística es el centro de la comunidad cristiana. El cuerpo y la sangre de Cristo son el alimento espiritual que el creyente necesita para mantenerse en pie, para seguir al Señor y vivir la salvación.

Escuchemos la proclamación del Evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

1. Oremos por la Iglesia y sus pastores para que con fidelidad alimenten con el pan de la palabra y de la eucaristía a sus hijos.

2. Oremos por los gobernantes de las naciones para que alimenten a todos los ciudadanos y se preocupen de los más débiles y desprotegidos.

3. Oremos por la paz en nuestro mundo, paz en nuestros barrios, paz en las familias y paz en los corazones.

4. Oremos por los enfermos de la comunidad y por los que viven solos para que el Señor los fortalezca y nosotros les visitemos.

5. Oremos por los difuntos de la parroquia y (nombres…) para que gocen de la presencia de Dios en el cielo.