MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO A

Segundo Domingo del Tiempo Ordinario

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

 Escritura:

Isaías 49, 3.5-6; 1 Corintios 1, 1-3; Juan 1, 29-34

ENTRADA

Bienvenidos a nuestra celebración de la eucaristía. Venid a descansar en el Señor.

Venid a escuchar al Señor que nos habla. Venid a celebrar la fe que nos une. Venid a hacer comunidad, comunión con el Señor y los hermanos en la fe.

Venid y abrid el corazón. Es la fiesta del Señor.

Entonemos juntos el canto de entrada.

PRIMERA LECTURA

La misión del servidor de Dios es ser luz hasta el extremo de la tierra.

Ser luz, ser esperanza, ser amor, ser palabra, para los alejados, para los que no han descubierto aún o han perdido la fe en este Dios maravilloso que nos ama.

Esta es la misión del siervo y de los siervos que somos nosotros.

Escuchemos la proclamación de la palabra de Dios.

SEGUNDA LECTURA

Recibamos con cariño el saludo de Pablo a esta comunidad del Pilar.

Hoy, somos nosotros los saludados a través de la proclamación de esta lectura.

Hoy, Pablo nos desea a todos la bendición y la paz de parte de Dios.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

EVANGELIO

Juan, un hombre bueno, un servidor de Dios, nos revela la identidad de Jesús.

Jesús es el que quita el pecado del mundo, el ungido por el Espíritu, el que te bautiza y te hace hijo de Dios.

Escuchemos la proclamación del evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

  1. Te pedimos, Padre, por tu Iglesia, para que aprendamos a abrir las puertas y a acoger a todos los alejados de la fe.

  2. Te pedimos, Padre, por la paz entre todos los pueblos, que sea el diálogo y la buena voluntad, no las armas, quienes nos dirigen.

  3. Te pedimos, Padre, por los niños y los jóvenes de nuestra comunidad que desconocen el misterio del amor, ayúdanos a iluminar sus vidas.

  4. Te pedimos, Padre, por esta comunidad del Pilar, formadas por personas tan diferentes, que todos nos sintamos unidos en torno a Cristo y a su madre María.

  5. Te pedimos, Padre, por todos los difuntos de la parroquia y de nuestras familias (nombres) asócialos a la familia de los santos.