MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - Tres ciclos

Solemnidad: San José, Esposo de la Virgen María

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

 Escritura:

2 Samuel 7,4-5.12-14.16; Romanos 4,13-16.18-22; Mateo 1, 16-18.21-24

ENTRADA

Bienvenidos a la celebración de la Eucaristía. Celebramos, hoy, la fiesta de San José, esposo de María.

José, hombre anónimo y justo, recibió la misión de custodiar a María y a su hijo Jesús y cumplió esta tarea con amor y fidelidad.

En José honramos a todos los padres anónimos de nuestras familias que custodian y educan con dedicación y paciencia a sus hijos. Ojalá esta tarea incluya también la transmisión de la herencia espiritual, la fe.

Todos unidos celebremos la Eucaristía en este día de fiesta y alabemos al mejor de los padres, Dios Padre.

Entonemos el canto de entrada.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

El profeta Natán promete al rey David un descendiente que reinará siempre y que  edificará un templo en el que el pueblo dará culto a Dios.

Este descendiente es Jesús al que llamamos  el Hijo de David. Gracias a Jesús, el nuevo templo, podemos adorar a Dios en espíritu y verdad sin necesidad de templos.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Todo depende de la fe, todo es gracia, nos escribe San Pablo.

Sólo por la fe somos salvados y justificados.

Abrahán, José y todos los servidores de Dios vivieron arraigados en una fe grande en Dios. Nosotros heredaremos las promesas y seremos celebrados no por nuestras obras sino por nuestra fe y obediencia.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN AL EVANGELIO

Jerusalén es la ciudad santa, la ciudad de la fiesta de la Pascua. José, María y Jesús peregrinan a la ciudad. Jesús se queda en la casa de su Padre, en el templo. Frustración y enfado de José que busca al hijo perdido.

Es tarea de todos los padres buscar y encontrar a tantos hijos perdidos.

Escuchemos la proclamación del Evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

  1. Oremos por los sacerdotes, pastores y padres de los fieles, para que con amor alimenten con  el pan de la palabra a sus hijos y busquen a los alejados.

  2. Oremos por los gobernantes para que ejerzan su poder y su autoridad dictando leyes justas y buscando el bienestar corporal y espiritual de los ciudadanos.

  3. Oremos por todos los padres para que con responsabilidad y amor guíen a sus hijos por los caminos del bien y sean los primeros transmisores de la fe.

  4. Oremos por las familias cristianas para que sus hogares sean iglesias domésticas y enriquezcan con su presencia la gran familia cristiana.

  5. Oremos por nuestros familiares difuntos que nos transmitieron la fe, agradecidos le pedimos a Dios que los asocie a la gran familia de los redimidos en el cielo.