Durante
estos últimos 20 años mis parroquias han tenido nombres.
Ubicadas
ya en Nueva York, ya en Soria, ya en Zaragoza, su pequeño
territorio parroquial y sus feligreses con nombres y apellidos,
fueron siempre servidos con ilusión y con un poco de humor.
La
sonrisa o la risa, cualidades casi nunca invitadas en las
celebraciones, sospechosas de frivolidad, son uno de los ingredientes
esenciales del culto.
Ahora
mi parroquia, sin nombre y sin territorio, ha dejado de ser
local para ser una parroquia universal.
Gracias a Internet nada es local, nada es privado, es como
sumergirse en un gran océano donde encuentras perlas y basura,
donde encuentras oasis para descansar y desiertos de los que
huir.
Yo
saludo a todos, los que por interés o por pura casualidad,
visiten este portal.
Sé
que unos buscan moniciones para la celebración, otros buscan
relatos, parábolas, para sazonar la predicación, otros homilías
y otros más curiosos y más críticos leen mis artículos para
mejor entender los acontecimientos cotidianos o para indignarse
ante una mera opinión.
"Our
eyes are set in the front and not in the back. One should
therefore look ahead of oneself and not behind". Maimónides
Todos
bienvenidos a esta parroquia sin nombre, de todos y para todos.
Félix Jiménez
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