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¿A dónde vas Pedro?

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio.....

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La aprobación del Papa Francisco de las uniones civiles de las personas del mismo sexo ha provocado una “erupción volcánica”, y los articulos que le han criticado y descalificado con todo clase de insultos forman una avalancha imparable.

¿
A dónde vas Pedro?, se pregunta Jane Stannus insinuando la pérdida del camino y augurando el desastre.

Fr. Allan MacDonald en su pregunta señala la dirección: ¿Nos lleva el Papa Francisco a un cisma?

El texto del Obispo auxiliar de Astana, Kazajistán, Monseñor Schneider, en los antípodas de Francisco, refleja lo que muchos católicos, clérigos y laicos de todos los continentes, han manifestado de rodillas ante el Santísimo, con el rosario en la mano, por escrito y de palabra, río de lava roja que llega hasta la Plaza de San Pedro.

Santísimo Padre, por la salvación de su alma inmortal, por el bien de todas las personas que a causa de su aprobación de las uniones civiles de las personas del mismo sexo cometerán actos sexuales que ofenden gravemente a Dios y se ponen en peligro de correr a su condenación eterna, c o n v i é r t a s e, r e t r á c t e s e y p r o c l a m e la enseñanza inmutable de la Iglesia como lo han hecho todos sus predecesores”.

Consejo más apocalíptico, “lago de fuego que arde con azufre”, que consejo fraternal.

Confieso que me duele la virulencia de las acusaciones y el tono dogmático de sus acusadores que se creen dueños de la verdad. A estos enemigos de Francisco cualquier documento o encíclica suya les hace ladrar con ladridos inenarrables.

Hacer un catálogo de los indignados sería larguísimo. Francisco ha canonizado a los dos últimos Papas y ahora lo quieren defenestrar. Según sus enemigos sus escritos han suscitado un clima de inseguridad sobre el Magisterio Ordinario del Papa que lo que dice o escribe son simples “opiniones” que no tienen más valor que las del cura de Noviercas.

“El Papa se ha excedido en sus competencias papales” escribe Fr. Gerald Murray.
“El Papa siembra más semillas de confusión” sentencia Phil Lawler.
“El camino que nos señala Francisco no lo podemos seguir” apunta Warren Davis.
“El Papa Francisco agrada al mundo y destroza el catolicismo” opina Joseph Bevan.

Francisco ha hecho, queriendo o sin querer, algo fantástico, ha desmitificado el papel del Papa.

Ese hombre vestido de blanco, único habitante de un palacio faraónico, defendido por la Guardia Suiza vestida como arlequines y empuñando lanzas de madera, adornado con títulos milenarios: Vicario de Cristo, Su Santidad, Romano Pontífice, Sucesor de San Pedro y veinte más...y el más apetecido, hombre infalible.

Francisco se empeña en empequeñecerlo y quitarle la aureola principesca y mundana con la que la han revestido todos sus predecesores. Gracias Francisco. Ya era hora. Tienes que seguir echando de la colmena vaticana a todos los zánganos y ladrones como el Cardenal Becciu.

Los defensores del Papado tradicional y triunfante,el Cardenal Burke y el Arzobispo Vigano, ahora dicen que el Papa no es Dios ni siquiera un medio Dios, y sus opiniones son suyas y no las de la Iglesia.

Francisco, al asumir el ministerio petrino, no ha dejado de ser Jorge Mario Bergoglio, no ha cambiado, sigue pensando y defendiendo lo que defendía en Buenos Aires siendo su Arzobispo. Defendió y defiende las uniones civiles de las personas del mismo sexo, “su derecho a una familia” y a vivir en familia y ser parte de la familia de los hijos de Dios.

Lo que tenemos que crear es una ley de uniones civiles. De esa manera estarán cubiertos legalmente”.

La Iglesia Católica ha tenido y tiene un problema con el Sex-to Mandamiento y todo el cortejo de ángeles y demonios que lo rodean. Nunca lo ha tenido con el Séptimo Mandamiento que causa más tragedias y mata a más inocentes.

Promover las uniones civiles de los homosexuales es promover el pecado, esas acciones sólo tienen como fin el placer mutuo y si decidieran vivir tan castamente como los monjes en sus monasterios constituiría un gran escándalo.

Aprobar esas uniones es aprobar la sodomía, el pecado mortal, es abrir las puertas del infierno y lanzar, al lago de fuego que arde con azufre, a los pecadores.

¿
Está Francisco en sintonía con la Iglesia?

El P. James Matin es más optimista y sintoniza con Francisco: “Esto es un paso adelante muy importante en la ayuda al movimiento LGBTQ”.

El Papa Francisco, bendición de Dios, es el Papa que la Iglesia necesita en este hoy de su historia.

¿
Quién soy yo para juzgar? Esta pregunta corrió como la pólvora al comienzo de su Papado.

Alguien por fin no los enviaba al infierno porque para Dios, no para los hombres, existen otras alternativas.

Testimonio de James Alison, cura gay al que querían apartar del ministerio sacerdotal.

Un buen día recibió una llamada telefónica: “Soy el Papa Francisco. Quiero que camine con gran paz interior siguiendo el espíritu de Jesús.Yo le doy el poder de las llaves. ¿Lo entiende? Le doy el poder de las llaves”.

A Jesús le acusaban sus enemigos de comer con los pecadores y con sus pecados y no le sentaba mal la comida. Los fariseos, atrincherados en la moral tradicional como Elifaz, Bildad y Sofar, son condenados por Dios y tienen que pedir disculpas a Job y ofrecer siete siete sacrificios por emitir falsos juicios.

Francisco ha tenido una larga vida pastoral, conoce bien a los hombres y quiere dar una respuesta humana a los muchos problemas que viven dentro de sus corazones.

Francisco no es un hipócrita Elifaz Bildad Sofar.