Hoy, septiembre 8, 2017, no he cantado en la ducha, he pensado: "Yo soy un Think Tank".

Mientras me enjabonaba y desenjabonaba por delante y por detrás pensaba yo en las toneladas y toneladas de excrementos que se hacinan en las bibliotecas del mundo.

Y pensaba yo también en el Tank de mi web donde se hacinan los excrementos de mi Think.

Un feligrés cuyo nombre no recuerdo me regaló los 32 volúmenes de la British Encyclopaedia, Think Tank superprestigioso. Los volúmenes olían a polvo seco.

En las estanterías de cualquier quiete escolapia se puede acariciar el lomo lustroso y triste del Espasa, limpio de todo polvo, este Think Tank no enamoró a nadie.

Unos meses atrás leí la novela de Arturo P. Reverte "Hombres Buenos" y sabios en busca de la Encyclopédie de D'Alambert y Diderot. Dos hombres buenos y cultos en busca del Think Tank que liberaría a una España demasiado gris, demasiado clerical y sin más luces que las lamparillas de las iglesias.

Hoy, Wikipedia, Enciclopedia Rápida, es el Think Tank que, gratis y abierto a los hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación, ilumina y saca de apuros a 65.000.000 millones de usuarios todos los días.

Mientras yo me secaba por delante y por detrás, bendita ducha, me preguntaba: ¿Y no estaré yo en Wikipedia? Estar ahí sería como estar inscrito en el Libro de la Vida.

La Biblia, gran biblioteca de lo divino y de lo humano, en la que cada palabra y cada letra llevan un mensaje y hasta los huecos entre las palabras significan algo es el Think Tank de las religiones monoteístas. Desgraciadamente La Palabra se come más por obligación que por hambre.

Hace unos dos años el P. Rector leía con gran solemnidad en reunión de comunidad el documento de la Congregación General que anunciaba a la Orden la creación de un Think Tank Escolapio. No recuerdo los objetivos ni los nombres de los siete sabios llamados a encender luces y engendrar proyectos revolucionarios. La verdad es que sigo esperando el gran parto.

Si no se piensa todos los días, aunque sea en la ducha, el estreñimiento puede resultar insoportable.

Yo recibí la noticia, para mayor Inri, en la comunidad del ICCE, Instituto de Ciencias de la Educación, primer Think Tank Escolapio.

Todos los inventos, incluidos los Think Tanks, son de usar y tirar. El ICCE, tras años gloriosos espera sus apologetas y sus cantautores. Hoy, recibidos los últimos sacramentos y de mudanzas, ya de nada le sirven los primeros auxilios. ¿Quién bajará la persiana y escribirá: Cerrado por defunción? No importa. Misión cumplida.

Ahora sí, gracias a la sabia y tesonera paciencia de la Congregación General, tenemos un Nuevo Think Tank. Ánimo y don’t even think…