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"Los
hijos de mi madre se airaron contra mí
me pusieron a guardar las viñas,
y mi propia viña no guardé".
Cantar de los Cantares 1, 6
Cada
día tiene su foto, pero "La Foto del Día" que comentaba en mi artículo anterior,
a pesar de lo que diga o calle la prensa oficial del Vaticano, tiene su altura,
su anchura y su profundidad. Despacharse con "aquí no hay noticia", "más humo
que fuego", me parece muy simplista.
Ver a
Juan Pablo II en pantaloncillos y haciendo camping con una mujer casada en los
bosques de Vermont no me escandaliza, pero sí me descoloca y asombra. Y espero
que a ustedes también. Pasara ago o no pasara nada, digan lo que digan su
devotos biógrafos es noticia.
Los
Papas, esos seres misteriosos, representantes no de los hombres sino de la
divinidad, ante los que la gente se arrodilla y besa manos y anillos, siempre me
han parecido más etéreos que los ángeles. El Papa Juan Pablo II, según uno de
mis superiores, es el más parecido a Luis XIV, de "l'Etat c'est moi", pasamos a
"La Iglesia soy yo".
En los
seminarios preconciliares, establos llenos de potrillos nunca domados, los
formadores, los directores espirituales y los confesores martilleaban los oídos
de los cientos de seminaristas inocentes e inexpertos con el mantra de: rarum
unum, numquam duo, semper tres, rara vez uno, nunca dos, siempre tres. Nadie se
preguntaba el porqué, nadie hurgaba en el sentido del dicho, simplemente sonaba
bien, y nadie imaginaba perversión alguna.
Hoy,
los seminarios vacíos, la frase ha caído en desuso. En África y en Asia, donde
hay tantos pobres que necesitan comer y prosperar, han surgido nuevos viveros de
seminaristas, y el numquam duo se sigue vigilando sin mencionarlo. "Nunca dos"
era y es el grito de guerra contra "las amistades particulares", eufemismo para
amistades homosexuales.
Las
cartas secretas de Juan Pablo II, son románticas porque son las cartas del
"nunca dos" eclesial, pero el proyecto de Dios según la Biblia, que vale más, es
"siempre dos".
Estas
cartas dice Ed Stourton desafían toda clasificación y muestran una relación de
"más que amigos y menos que amantes".Cartas que pueden servir para San Valentín
pero no para la homilética dominical. Me sorprende que los puritanos de siempre
no vean nada de chocante ni escandaloso en las cartitas y en las acampadas a
dos, los que ayer nos decían que si al orinar te sacudías la picha más de tres
veces ya estabas pecando.
"Pienso
en ti y, en mis pensamientos, voy a Pomfret cada día".
"A menudo me pregunto qué pasa, -más allá del océano-en Pomfret".
(Pomfret lugar de acampada de Karol y Ana Teresa en Vermont)
Violar
el celibato, dicen los defensores de Wojtyla, es actuar no sentir. Que me lo
digan a mí y a los muchos penitentes que he escuchado y absuelto de malos
pensamientos, deseos y miradas lujuriosas y adúlteras.
Estas
cartas son una epifanía fantástica, nos hacen ver el "siempre dos" como algo
bueno, humano y querido por Dios.
En
estos tiempos difíciles, pederastia, curas que engendran hijos en muchas partes
del mundo, celibato, mano de obra barata, cada día más discutido, tener un Papa
santo y enamorado es una bendición. "Eres Ana Teresa un regalo de Dios" escribe
el Papa. Eso mismo dijo Adán a Eva el primer dia de la creación.
La
Iglesia de Francisco, más dialogante que su predecesor, tiene la oportunidad de
poner al día los manuales de moral sexual.
La vida
cristiana es la historia del "I-Thou", pero es también la vida del "tú y yo".
Hora de
abolir oficialmente el celibato,extraoficialmente no funciona.
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