Los Católicos necesitamos más Devoción y menos devociones.

Unos pocos conservan viejas devociones, mientras que la inmensa mayoría no conserva nada.

En Soria existió una iglesia para devotos. ¿Existe todavía?

El Concilio Vaticano II, sin proponérselo, puso un STOP a muchas normas y devociones, pero así como hay hombres que no creen que el hombre haya pisado el polvo lunar, hay también Católicos que no creen que el Concilio Vaticano II haya cambiado nada.

La iglesia de Soria, la de los devotos, siguió celebrando triduos, quinarios, novenas, meses de mayo y de junio y el santoral experimentaba cada mañana una nueva resurrección.

La piedad popular , rica en imágenes, devociones, reliquias, procesiones...herencia que la Iglesia bendice, son ligeros arañazos en la corteza del árbol, calambres imperceptibles que mueven músculos pero no almas.

“¿Quién puede luchar contra la Bestia?

La ciudad secular multiplica sus ofertas deportivas, educativas, líricas y evasivas sin parar y se ha convertido en la “niñera” de niños, de jóvenes y de mayores y regula y vigila su ocio 24/7.

Permanentemente entretenidos y distraídos perdemos el apetito espiritual y eliminamos el ala de la trascendencia.

Las devociones son las “tapas”, tiempo de tapeo eclesial, festivo y conversacional. La Gran Devoción es el filet mignon, tiempo de ser uno en el Uno. Tiempo de Nada.

El Concilio, ventana no abierta por el hombre sino por el Espíritu Santo, nos recuerda y nos invita a vivir inmersos en la Gran Devoción.

No se pueden comparar las vaquillas rojas y mansas del Rafa con los miuras de Eduardo Miura. Los aficionados se contentan, y detrás del burladero, con las vaquillas rojas, los “orantes” necesitan el Bullseye.

No se puede comparar un versículo bíblico profundo, exigente, transformador de la mente y del corazón , “espada aguda de doble filo”, con un re-enviado muchas veces o con un enlace piadoso. !Qué duro, qué incómodo vs. qué lindo, qué tierno!

Yo sé, dice el Amén, que eres fiel al toque de campana, que eres devoto de San Antonio, que has puesto a prueba a los que se llaman Católicos y no son sino miembros de la Sinagoga de Satanás…

Conozco tu puntualidad, tu seriedad con las cosas santas, tu perseverancia y tu servicio, “pero tengo contra ti que has abandonado el Amor Primero”, La Gran Devoción.

El Tú solo Santo, el Tú solo Altísimo, el Tú solo Señor plays second fiddle, en segundo plano.

Tengo la impresión de que, en estos tiempos de rebajas, todo a 10, se vende, se traspasa, se abandona... corremos el riesgo de aceptar cualquier cosa.

Tener nuestras prioridades en orden es vital en la vida cristiana.