Me gustan los calendarios en blanco, son sexy, comenta un predicador.

Doce hojas en blanco, sin los malditos números en negro y en rojo símbolo de la tortura cotidiana.

Calendario, tiempo vacío, sin grandes ni pequeños propósitos, sin gurús que señalen el camino, sin Facebook, sin "likes" que responder. "Se abrió el séptimo sello y se hizo un silencio de media hora", el silencio previo al Big Bang.

El calendario en blanco es el gran silencio del corazón.

Hace unos pocos años se hizo una guerra con el pretexto de encontrar "armas de destrucción masiva". Pretexto para ocultar intenciones viles, un Armagedón que no estaba en el calendario.

Hoy se pierden cientos de puestos de trabajo, mañana serán miles y miles, gracias a la tecnología. Los robots que no comen, no sueñan, no hacen el amor y no hacen huelgas, son los ángeles de la nueva creación y son más eficaces que los hombres que envejecen y mueren. Nos acercan al tiempo mesiánico, tiempo del descanso y de la paz, tiempo sin calendario, tiempo propio de los dioses.

Durante este tiempo mesiánco, los hombres, hormiguitas ajetreadas, necesitarán más entretenimiento y más diversión.

La sociedad crea para nosotros nuevas armas, "armas de Distracción Masiva". Vivimos en la web y la realidad visual es la nueva realidad.

¿Qué es Facebook? Veneno tóxico que se consume al volante del coche, durante la gimnasia del sexo, en la primera sentada del vater, frente a un plato de comida y mientras predica el cura.

Facebook o el arte pobre de exhibirse ante un auditorio virtual, necesidad de un chismorreo que todo lo infecta, ruido que mata el silencio y la soledad, adicción mortal, "arma de Distracción Masiva".

Hasta en los conventos de clausura, pretexto pastoral, los monjes y las monjas surfean Facebook y se olvidan de la contemplación del eterno. La oración, ser uno en el Uno, se hace via Facebook.

"Si la Iglesia llegara a comprender que la mayor amenaza para la fe DEL HOMBRE DE HOY no es el hedonismo sino la distracción, tal vez podría comenzar a seducir de nuevo a una generación digital exhausta".

Han pasado muchas cosas desde tu última visita a Facebook me recuerda el chivato. Sí, pero las cosas importantes no están en Facebook, lo que necesito para dar sentido a mi diario vivir no está en Facebook, las distracciones de las miniaventuras de Facebook no las necesito.

Mi propósito para este Calendario en blanco es cerrar Facebook. Ya tengo bastantes "armas de Distracción Masiva" que me quieren tatuar la frente, el brazo, el alma y el corazón. Amén.