“Venid a un lugar solitario para descansar un poco”. Marcos 6, 30”

“Come away to a deserted place all by yourselves and rest awhile”. Mark 6,30

La Cuaresma es un viaje por los desiertos del alma en busca de Dios.

Quietud cuaresmal, lugar solitario, quiet place, tiempo gastado haciendo nada, doing nothing. No se trata de la quietud de la jubilación, pasividad legal e impuesta.

Quietud, descanso del cuerpo, economía del tiempo, el tiempo es mucho más que oro, es el hálito creador de la Palabra de Dios.

Amigo, no te lamentes de que tu vida sea un mero hálito, Dios es el hálito que respiras, no es el tuyo.

Cuaresma es el descanso para el alma.

Cuaresma es tiempo de interioridad, de profundidad y enemigo de la prisa.

“The ruthless Elimination of Hurry”, -La Despiadada Eliminación de la Prisa”- libro escrito por John Mark Comer y traducido al español con el título “Elimina la Prisa de tu Vida” debería ser la contraseña cuaresmal para todos los ungidos por el Espíritu, para todos los jubilados, tiempo vacío y de aburrimiento para muchos, y para todos los que atienden los múltiples negocios materiales, según ellos, superurgentes y super importantes.

La prisa es el gran enemigo de la vida espiritual y de la vida familiar.

Atolondrados, viajamos por la vida de prisa en prisa, devoramos minutos, horas, días y años sin brújula, asomándonos a mil y una ventanas menos a la nuestra, la de nuestro corazón.

Sé que a las 6,30 de la mañana, amigo, te asomas a la ventana de tu móvil, prisa innecesaria y distracción frívola, y a toda prisa envías a muchos los “re-enviados muchas veces” o unas manos orantes o suplicantes.

Prisa nada cuaresmal. Necio, what is your hurry? ¿Qué prisa tienes?

Cuaresma, más que ayuno de “Come Jamón” es también ayuno de redes sociales, infantilismo bobo, narcisismo publicitario, mini escaparate de la lujuria insatisfecha..

Amigo, ¿cuántas veces visitas Facebook y sus compinches y cuántas veces al día te alimentas de la Palabra de Dios?

““Bienaventurado el que lea,
Bienaventurados los que escuchan las palabras de esta profecía
Y Bienaventurados los que guardan lo escrito en ellas,
Porque el Tiempo está cerca”.Ap 1,3

Cuaresma, quietud en el seno maternal despertada por el hálito de la Palabra y el susurro del Espíritu.

“Venid a un lugar solitario”, invitación cuaresmal de Jesús a sus discípulos de ayer y también a los de hoy, a nosotros, a experimentar la unión de mente y de corazón con Dios.

Los Doce volvieron entusiasmados, su primera experiencia pastoral, a sus ojos fue todo un éxito, sermones inspirados, aplausos corales, pequeños milagros, chorretón de fotos para el Facebook, selfies con los admiradores gratamente sorprendidos, protagonistas a título personal… Y Jesús les invita a unos ejercicios espirituales.


Éxito interrumpido. ¿Jesús, crees que es una buena idea?

Cuaresma, buena idea, elimina la prisa de tu vida, necesaria para preparar la Fiesta de las Fiestas.

Mira que estoy a la puerta y llamo, ábreme y déjate encontrar. Echa el ancla.

Cuaresma, una silla para la soledad, dos para la intimidad y tres para vivir desparramadamente entre las cosas, las tareas y la multitud.