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"Me he
vuelto así al pasarme el día en casa tumbada ante el televisor. Es horrible no
acumular más que conocimientos superficiales. ¿Ve usted la televisión señor
Nakata?" Kafka en la orilla. H. Murakami.
En los
tiempos de crisis social, política o religiosa, los actuales lo son, la gente
asustada se pregunta si no estaremos viviendo los últimos tiempos, interrogantes
sin respuestas, pura congoja. Otros, más lúcidos, nos ofrecen respuestas a
través de una literatura que intenta, más que interpretar los signos de los
tiempos, mirar al pasado y recomendarlo como solución a los problemas del
presente.
Son
muchos los que piensan que estamos revisitando y recreando la Edad Media, y que
los millennials vivirán para ver con sus propios ojos la muerte de la
Cristiandad. Occidente está viviendo sus últimas horas y su final es inminente.
Son tiempos apocalípticos sin el lago de fuego y de azufre y sin Armagedón, pero
igual de oscuros y trágicos.
Juan de
Patmos y los que seguían la secta mesiánica de Jesús esperaban la llegada del
Reino de Dios y sólo encontraron la llegada del Imperio Romano y su propaganda
religiosa y atea conocedora "de las profundidades de Satanás".
Los
puros, "los que no se han contaminado con mujeres pues son vírgenes" y los
PSEUDOpuros, los que practican porneia, porque aceptan los matrimonios mixtos,
los que comen carne ofrecida a los ídolos inexistentes y los que utilizan las
monedas idólatras con la efigie del emperador, se han asimilado tanto tanto
social, sexual y políticamente que se han dejado seducir y marcar por la bestia
que surge de la tierra.
Juan de
Patmos sabía, como lo sabemos todos, que vivir en medio del Imperio Romano,
vivir en el mundo, lleva consigo cierta contaminación, pero el problema es
cuanta contaminación es tanta que sofoca y hasta elimina nuestra identidad.
Para
que el mundo de hoy no nos robe nuestra identidad, no nos deje desnudos y se
vean nuestras verguenzas, Rod Dreher ha escrito el libro titulado The Benedict
Option.
"Este
movimiento ha llevado a muchos cristianos a la conclusión de que se van a
convertir en parias en su propia nación. Uno de estos es mi amigo Rod Dreher,
cuyo libro, The Benedict Option es ya el más discutido y el más importante libro
religioso de esta década". Esto escribió David Brooks, famoso columnista del
periódico The New York Times, el 14 de marzo del 2017.
Juan de
Patmos conoció el Imperio Romano en todo su esplendor en Asia Menor y nos dio su
Apocalipsis, libro del consuelo en tiempos de crisis y queja amarga porque son
muchos los que se dejan embaucar por lo romano y lo nuevo. Benito de Nursia
conoció el ocaso del Imperio Romano y nos dio el monacato, la vida detrás de
unos muros. El monacato más que un lugar es un camino para vivir la fe en
tiempos de crisis.
Los
héroes del libro de Rod son casi todos monjes, monjes del siglo XXI.
Bonhoeffer,
profeta y mártir, escribió: "La vida monástica se convirtió en una protesta viva
contra la secularización de la cristiandad y contra el abaratamiento de la
gracia".
En la
Iglesia nacen cada día nuevos movimientos, muchos, los nubarrones que recorren
los cielos son muy negros, miran al presente con desconfianza y tienden a
refugiarse en el pasado. El monacato, espejo en el que muchos se miran, está de
moda.
Benito
de Nursia, el original, el primero, salvó a la Iglesia y la civilización de
Occidente. Hoy se ha convertido en referente de nuevas espiritualidades.
El
autor de The Benedict Option quiere que los cristianos, desaparecidas todas las
etiquetas, se retiren del mundo, no se dejen absorber ni contaminar e ignoren la
Bestia y su poder.
Los
nuevos movimientos, comunidades intencionales, contraculturales y manantiales de
agua fresca, son el antídoto frente a las comunidades casuales y anónimas de la
religión organizada, manantiales de Coca-Cola, de consumo religioso y portadoras
de todos los virus del mundo.
La
guerra está perdida. Renunciemos a la lucha. La Bestia ha puesto su sello en la
frente de los niños y los jóvenes, de los paganos y de los religiosos que solo
acumulan conocimientos superficiales y buscan las rebajas, la gracia barata.
Viva el monacato.
"The
right response to the moment is not the Benedict Option, it is Orthodox
Pluralism", concluye David Brooks
Pensaba
yo estos días, ¿es la ancianidad, ya no quedan Everests que escalar, tiempo de
interioridad y de total conexión con el Señor Jesús?
¿Es la
ancianidad, ya no quedan batallas que librar, tiempo de monacato?
¿Esas
grandes residencias de curas y religiosos ancianos son hotelitos climatizados o
son monasterios donde se refina la fe y se profundiza en el único éxito que
importa, el humano y cristiano, y se saborea un final feliz?
Yo creo
que The Benedict Option es un gran regalo para la última etapa de la vida. Los
que viven otras etapas que sigan luchando para dar muerte a la Bestia que
despechada sigue haciendo la guerra a los hombres.
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