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¿Se
puede decir o escribir algo nuevo sobre Jesús?
No, si
usted es un cura. No, si usted es un teólogo católico. No, si usted es Benedicto
XVI que escribió dos libros para repetir lo dicho y lo redicho. Los escritores y
predicadores católicos han agotado su caudal imaginativo. La imaginación no
necesita ni dogmas ni certezas, sólo necesita libertad.
En mis
lecturas de este mes, un profesor americano, dos novelistas inglesas y un
irlandés me han recordado que se puede hacer buena literatura en torno a Jesús
de Nazaret. Aún quedan escritores, en otros territorios y en otras lenguas,
obsesionados por el personaje más universal, más admirado, más revolucionario y
más influyente de cuantos han existido, Jesús de Nazaret. Todo se ha dicho sobre
Jesús y todo está por decir e imaginar. Este mes tres obras sobre Jesús figuran
en la lista de los best sellers del New York Times.
Colm
Toibin, finalista del Man Booker Prize, publicó en 2012, The Testament of Mary,
-El Testamento de María. Lo que los evangelios callan, Toibin lo inagina y llena
los espacios en blanco buceando en el corazón de una madre para imaginar
sentimientos y emociones.
Philip
Pullman es el autor de la novela “The Good Man Jesus and the Scoundrel Christ”,-Jesús,
el hombre bueno, y Cristo el bribón.
Jesucristo
”Jesús y Cristo, me parece a mí, fueron dos seres muy distintos. En resumen me
parece que Jesús fue un hombre, obviamente un hombre y nada más que un hombre,
pero Cristo es pura ficción”. Lo que la fe ha unido, el novelista lo separa y
crea una historia tan real como la de siempre, es decir la historia antes del
313, antes de Constantino.
“The
Liars’ Gospel”. El evangelio de los mentirosos. Ignoro si estos libros han sido
traducidos con otros títulos. La lectura de éste is in progress.
“When I
was fifteen years old, I found Jesus”. “Cuando tenía quince años, encontré a
Jesús”. Así comienza REZA ASLAN su provocador estudio sobre Jesús, titulado
ZEALOT. Zelote. La Vida y el Tiempo de Jesús.
En los
periódicos y en las televisiones ASLAN ha tenido que dar cientos de entrevistas
para defender su retrato de Jesús, un revolucionario judío que como tantos otros
autoproclamados mesías, terminó en un estrepitoso fracaso. ASLAN, nacido en Irán
y de familia musulmana, rechaza con argumentos académicos las críticas
envenenadas de los que se niegan a ver a Jesús como un yihadista del siglo
primero y de hoy.
El fin
del libro es devolver al Jesús de la historia su protagonismo, descubrir a
Jesús, el campesino analfabeto de Galilea, tal como era antes del cristianismo,
antes de Constantino. El Jesús de la historia se eclipsó totalmente, dejó de
interesar para que naciera Jesucristo, el de la fe, el único que ahora importa.
Jesús,
predicador desconocido de la periferia, llega a Jerusalén, centro del poder
militar, político, económico y religioso y hace una entrada triunfal. Con un
gesto de zeal, de celo revolucionario y violento, expulsa del Templo a judíos y
gentiles, a banqueros y vendedores de animales. Este gesto que no tiene nada de
espiritual reivindica la soberanía de Dios que no puede ser compartida con
ningún otro poder ni religioso ni político. Dios es el único dueño del país.
Roma tiene que devolver lo que no es suyo. Romanos, dad a Dios lo que es de
Dios, su tierra y la soberanía. Sacerdotes, olvidad la religión y dejad a Dios
ser Dios. Este episodio marca el principio y el fin de Jesús. Esta rebeldía,
pretensión mesiánica temporal, le costó el castigo que todos los que se
sublevaban contra Roma recibían, la crucifixión.
El
Reino de Dios que Jesús predica no es un reino celestial, cósmico y futuro sino
un reino presente, sin romanos, sin templo, sin sacerdotes, un reino que sólo
podía ser instaurado por los que tienen celo, pasión por Dios.
El
último capítulo es muy interesante y novedoso. Nunca mis profesores me hablaron
de la relación tormentosa de Santiago, el hermano hermano de Jesús y obispo de
Jerusalén, el que se negó a romper con el judaísmo, y San Pablo que hace a Jesús
no judío, que lo espiritualiza y lo romaniza para hacerlo más accesible a los
romanos y a los gentiles. Pablo divorcia el cristianismo del judaísmo para
siempre. Frente a los muchos cristianismo de los dos primeros siglos, Pablo
escribe la historia de Cristo.
“Dos
mil años más tarde, el Cristo, creación de Pablo, ha subsumido completamente al
Jesús de la historia. La memoria del zelote revolucionario que caminó por
Galilea reclutando un ejército de discípulos con el fin de establecer el Reino
de Dios en la tierra, el predicador magnético que desafió la autoridad del
sacerdocio del Templo de Jerusalén, el nacionalista judío radical que retó la
ocupación romana y perdió, ha sido casi completamente perdido para la historia.
Jesús, el hombre merece ser tan conocido o más que Jesús el Cristo. En resumen,
es alguien en quien merece la pena creer”.
A todos
nos gusta encontrar a alguien con quien hablar del último libro que hemos leído
y hacer intercambio de libros. Se publican muchos libros, pero la gente con la
que yo convivo y me relaciono sabe más de fútbol que de libros. Yo espero que la
biblioteca del cielo esté digitalizada y confío que Jesús, por curiosidad,
tendrá un ejemplar de cada libro que sobre él se ha escrito y además subrayado.
A mí el
libro de ASLAN me ha gustado y espero que a Jesús también le guste.
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