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Me
gusta la Fiesta de Todos los Santos, es mi fiesta, me siento en mi casa. Es la
Fiesta de la verdadera santidad, lista que sólo escribe y conoce Papá Dios.
Las
otras listas, las que se escriben a base de cheques, de heroicidades inventadas
y de pecados silenciados, a mí ni me distraen ni me motivan, las aguanto porque
tienen más fans que el Tú Solo Santo.
La
Virgen María, bajo miles de nombres, llena la geografía del mundo católico y
ocupa el Número uno del Top Ten.
¿Qué
sería de los mexicanos sin la Guadalupana?
¿Qué
sería de los maños sin la Pilarica?
¿Y de
los pamplonicas sin San Fermín? ¿Y de los sorianos sin San Saturio?...
NO
busques la lista de los Top Ten. No existe.Todo país, ciudad y pueblo tienen su
Virgen o su santito, pretexto para celebrar una semana de fiestas paganas, posos
de un pasado amortizado, en las que su “nombre” ni se nombra. Todos los demás
“nombres” figuran en la lista de los complementos de la planta calle de Macy 's.
El
Martirologio Romano, álbum de la santidad, revisa sus ediciones y añade nuevos
nombres a la lista y elimina otros. 33 nombres, introducidos furtivamente,
fueron, !qué fuerte!, “descanonizados”. Dejaron de estar en el álbum pero no
dejan de estar presentes y muy vivos en la piedad popular.
Los
curas, antes de celebrar la misa, echan un vistazo a la epacta. Necesitan saber
si el santo del día es Memoria, Memoria Obligatoria o de feria. El Tú Solo Santo
no está en la epacta.
Hay
hombres, grandes hombres,en el Martirologio Romano, totalmente olvidados. No es
justo.
El 1 de
mayo es la Fiesta de San JEREMÍAS, profeta, el que “devoraba la Palabra de
Dios”.
El 9 de mayo es la Fiesta de San ISAÍAS, profeta, mensajero de la dinastía
davídica, Premio Nobel de literatura a título póstumo, el segundo indignado,
Dios es el primero en todo.
El 22 de julio es la Fiesta de San EZEQUIEL, profeta.
Oseas, Amós, Joel…también tienen su día de Fiesta en el Martirologio Romano.
No sé
si sus nombres aparecen en la epacta, no sé si sus Fiestas son Memoria, Memoria
Obligatoria, o de feria, sí sé que nunca he oído pronunciar sus nombres.
No es
justo que estos gigantes, intoxicados del Espíritu, voceros de Dios, defensores
de los derechos de los pobres, siempre indignados y siempre manifestándose
contra los atropellos de los poderosos, sean postergados y sean menos invocados
que los santitos que encuentran llaves y novios.
No es
justo, no sois Memoria Obligatoria, pero sois Palabra de Dios, sois mensaje for
every season, sois grandes poetas, sois texto siempre actual y necesario en la
liturgia y en la vida de los cristianos.
No os
celebramos en el calendario litúrgico, pero os estudian en las universidades.
Sois,
para mí, el Top Ten de la Santidad y de la Literatura.
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