EL LIBRO DEL MORMÓN

P. Félix Jiménez Tutor, Sch. P.

   

 

El musical que triunfa en Broadway desde marzo 2011 es el “Libro del Mormón”. No pude verlo, la taquilla decía sold out, no hay entradas.

Escrito por los irreverentes creadores de South Park, esta sátira divertida, juvenil, alegre y picante narra las aventuras de dos jóvenes misioneros enviados a Uganda a predicar el Mormonismo.

La Religión, el mormonismo, se ha convertido en el tema más controvertido en las primarias republicanas.

En Estados Unidos, la Religión lo tiñe todo, desde los ilegales de Wall Street paseando en andas el becerro de oro hasta la política.

En los años 60 la pregunta era, ¿puede un católico ser presidente? El anticatolicismo en América fue profundo desde el principio.

John Jay, el primer chief justice de la Corte Suprema escribió: “Es el deber y es también el privilegio y el interés de nuestra nación cristiana, elegir y preferir cristianos para ser sus dirigentes”.

Cristianos para él eran los Protestantes. No consideraba cristianos a los católicos que estaban sometidos al Papa de Roma, el demonio extranjero.

Hoy, en el 2011, la historia se repite. Otro nombre, otra religión, enfrenta a los candidatos y divide a los ciudadanos.

Mitt Romney, candidato a la Presidencia y Mormón, defiende los mismos valores que los fundamentalistas Evangélicos y Baptistas, pero desde otra ideología religiosa.

Según el Reverendo Jeffress, Pastor Baptista, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, los Mormones, no es una iglesia cristiana, es una secta y no pertenece al árbol de la familia cristiana.

Todas estas exageraciones interesadas, ambas iglesias se disputan los mismos miembros, han puesto  en el mapa informativo a los mormones.

El mormonismo, gigante dormido en el desierto de Utah, se ha despertado y ahora hacen cola para conocer a este famoso desconocido.

Mitt Romney, misionero mormón en Francia de jovencito, hoy aspira a ser Presidente de USA. Para ser declarado candidato de los republicanos tiene que ahuyentar la jauría fundamentalista de los Perry, Cain, Bachmann…esos antiintelectuales que niegan desde el cambio climático a la evolución, que les asusta no solo el ateísmo sino hasta las otras religiones y que piden a sus seguidores no votar a nadie que esté contra Dios.

Los americanos consideran el Mormonismo como una excentricidad, la religión más triste y rara de cuantas existen y según el sondeo Gallup el 22% no votará a un Mormón para presidente del país.

¿Mucha religión, poca o nada en la campaña electoral? Los votantes de todos los países, hablen o no hablen de sus creencias religiosas, tienden a votar a los candidatos con los que comparten el mismo credo político, económico y religioso.