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MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO A Segundo Domingo de Cuaresma P. Félix Jiménez Tutor, escolapio |
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ENTRADA Bienvenidos a nuestra eucaristía en este segundo domingo de cuaresma. ¿Por qué caminos nos ha llevado el diablo esta semana? ¿Cuántas veces le hemos dicho sí? La cuaresma es tiempo de dejar y vencer viejas costumbres y reconocer al Señor. Hoy tenemos una oportunidad más de subir a la montaña y de transformar nuestra vida. La iglesia es lugar de reconciliación y de perdón, de encuentro y de vida, de oración y silencio. Comencemos nuestra fiesta con el canto de entrada. PRIMERA LECTURA La historia de los hombres comenzó con una desobediencia, la de Adán y Eva. La historia del pueblo de Dios comenzó con la obediencia de un hombre: Abrahán. En Abrahán, padre de los creyentes, todos hemos sido bendecidos. Para merecer esta bendición se nos pide también ser obedientes a Dios. Escuchemos la proclamación de la palabra de Dios. SEGUNDA LECTURA La llamada a la conversión se nos hace a nosotros hoy, a través de la fuerza del evangelio. Dios tiene una misión para cada uno de nosotros. Dios nos pide que luchemos por el evangelio para iluminar la vida de los hermanos. Vivamos nuestra vocación cristiana con Jesús. Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios. EVANGELIO El monte es el lugar de la presencia de Dios y de la gloria que reciben los que se acercan a él. La vida se renueva constantemente con la proximidad con Dios. Pero hay que acercarse sin miedo, aunque corramos riesgos imprevistos. Para nosotros el monte es esta casa donde, aunque sólo sea por un ratito, respiramos su presencia y nos alimentamos con su Palabra y su mesa. Escuchemos la proclamación del evangelio. ORACIÓN DE LOS FIELES
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