MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO C

Undécimo DOMINGO

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

 Escritura:

Génesis 15, 5-12.17-18; Filipenses 3, 17 -  4.1;
Lucas 9, 28-36

ENTRADA

Bienvenidos a la fiesta del perdón. Dios nos sienta a su mesa y comparte con nosotros su pan y su vino.

Pero en la fiesta abunda el perdón. Dios no es ni juez ni policía. Es Padre que siempre recibe a sus hijos, lava sus heridas y los viste con el traje de la alegría y la misericordia.

Entonemos juntos el canto de entrada.

PRIMERA LECTURA

El profeta Natán reprocha a David su pecado y su crimen. El rey David reconoce su culpa y se arrepiente de forma profunda y sincera. El profeta le anuncia la alegría del perdón.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

SEGUNDA LECTURA

San Pablo nos recuerda que el hombre se justifica por creer en Cristo Jesús. La justificación abarca muchas cosas: la salvación, el perdón, la bondad, la unión y vida nueva con Jesús, hasta ser Él mismo quien actúe en la vida del cristiano. La justificación es el perdón de los pecados y la vida nueva en Dios.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

EVANGELIO

Jesucristo perdona los pecados a una mujer que reconoce sus culpas y se arrepiente. El perdón de los pecados es consecuencia del amor de Dios,

Nosotros, los aquí reunidos, queremos experimentar también en este domingo el perdón.

Abrimos nuestro corazón a Dios y nos dejamos reconciliar con Él y con los hermanos a los que también debemos ofrecerles nuestro perdón.

Escuchemos la proclamación del evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

  1. Oremos por la Iglesia para que sea signo visible de perdón y sepa acoger a todos los alejados. Roguemos al Señor.

  2. Oremos por los dirigentes de las naciones para que respeten la dignidad de las personas y creen un orden económico y social más justo. Roguemos al Señor.

  3. Oremos por los que son víctimas del pecado y encuentren en su camino personas que les muestren el amor de Dios y puedan reconstruir sus vidas.

  4. Oremos por todos nosotros para que nos ofrezcamos el diario perdón y evitemos la crítica de los demás.

  5. Oremos por los difuntos de la parroquia y de nuestras familias (nombres…) para que sean acogidos en la vida nueva por el Padre de Jesucristo