MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO C

Decimoctavo DOMINGO

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

 Escritura:

Eclesiastés 1,2; 2,21-23; Colosenses 3, 1-5.9-11;
Lucas 12-13-21

ENTRADA

Bienvenidos todos a la fiesta del Señor, a la eucaristía que juntos celebramos, a la asamblea que celebra el poder y la presencia de Dios.

Llamados a ser ricos a los ojos de Dios, venimos a su casa para alimentar nuestra vida con los avisos y los consejos de la Palabra de Dios.

Sólo el Espíritu Santo, hermanos, nos enseñará el camino para alcanzar la vida eterna.

Celebremos con gozo nuestra eucaristía.

PRIMERA LECTURA

El autor del Eclesiastés nos aconseja, hoy, disfrutar de los días buenos y aceptar los malos como venidos de Dios; no desear aquello que no está a nuestro alcance y vivir cada día como si fura el último día de nuestra vida.

Todo es vanidad. Todo pasa. Sólo Dios permanece. Sólo Dios es para siempre. Sólo Dios basta.

Escuchemos la proclamación de la palabra de Dios.

SEGUNDA LECTURA

Las palabras de Pablo son profundas y entusiastas. Su fe en la muerte y resurrección de Cristo le permite ver y orientar su vida. Pablo sabe lo que hay que poner a un lado y lo que hay que querer de verdad. Todo es importante pero relativo. Sólo Cristo, su amor y su amistad deben preocuparnos todos los días.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

EVANGELIO

Ser rico para sí o ser rico a los ojos de Dios.

Jesús nos avisa sobre los peligros de acumular riquezas, sobre los peligros de invertir nuestro tiempo y energías en tener más, sobre los peligros de no pensar más que en este mundo.

Jesús nos invita a ser como él, a pensar y vivir para la vida eterna.

El mañana de los hombres no lo tienes asegurado. Pero el mañana de Dios te está esperando.

Escuchemos la proclamación del evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

  1. Oremos por todos los bautizados para que descubramos y vivamos nuestra dignidad de hijos de Dios.

  2. Oremos por los pueblos que más sufren el subdesarrollo, las guerras fratricidas y la tragedia del hambre, para que su futuro y el respeto de cada vida humana sean una preocupación real para todos.

  3. Oremos por nuestra comunidad del Pilar para que descubra y viva el gozo de la generosidad.

  4. Oremos por los necesitados, los enfermos, los ancianos y los niños para que el Señor les bendiga y nosotros les visitemos y ayudemos.

  5. Oremos por todos nuestros feligreses que están de viaje o en sus países de origen para que gocen con sus familias y regresen fortalecidos a la comunidad.

  6. Oremos por los difuntos de la parroquia y de nuestras familias y (nombres…) para que el Señor sea su herencia y su felicidad en la vida eterna.