MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO A

 Vigésimo Domingo del Tiempo Ordinario

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

 Escritura:

Isaías 56, 1.6-7; Romanos 11, 13-15.29-32;
Mateo 15, 21-28

ENTRADA

Bienvenidos hermanos a la casa de oración. Aquí somos invitados a vivir felices y con esperanza. Los hijos de Dios vienen a esta casa a alimentar su fe y su compromiso con las cosas de Dios y con las del mundo.

Esta familia, aquí reunida, proclama con su presencia y con su vida el señorío de Jesucristo.

El Señor no rechaza a nadie. Vivamos esta fiesta con gozo y paz. Y la comenzamos cantando el canto de entrada.

PRIMERA LECTURA

Todos, nos dice el profeta Isaías, incluidos los extranjeros tienen cabida en la casa del Señor.

Todos los aquí reunidos, hoy, estamos llamados a estrenar cada domingo nuestra condición de hijos, nuestra obediencia y nuestro amor.

Esta es la casa de oración para todos los que quieren servir a Dios y a los hermanos.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

SEGUNDA LECTURA

Pablo, el apóstol de los gentiles, trabaja incansablemente para llevar el evangelio de Cristo a todos.

Todos, judíos y gentiles, somos objeto del amor de Dios a pesar de nuestra desobediencia. La salvación sólo es don de Dios.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

EVANGELIO

Nuestra celebración dominical es la suma de todos nuestros gritos, de todas nuestras dudas y de todos nuestros quebrantos. Es la celebración de la fe grande de unos y de la fe pequeña de otros.

No se cansen de insistir. No se cansen de creer. No se cansen de acudir al Señor y a su casa de oración.

Escuchemos la proclamación del evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

  1. Oremos por la Iglesia, servidora del evangelio y acogedora de todos los hombres.

  2. Oremos por los gobernantes, servidores de los hombres y encargados de repartir los bienes con justicia para todos.

  3. Oremos por los enfermos, los pobres, los que viven en soledad y lejos de sus familias para que confíen en el Señor y en la ayuda de los hermanos.

  4. Oremos por nuestra comunidad del Pilar para que sea generosa en su servicio al evangelio y a los hermanos.

  5. Oremos por nuestros difuntos y (nombres…) para que el Señor los admita en su casa de gloria y de felicidad para siempre.