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MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO B Vigésimo séptimo Domingo del Tiempo Ordinario P. Félix Jiménez Tutor, escolapio |
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ENTRADA Bienvenidos a la Eucaristía del Señor. Bienvenidos a formar el Cuerpo de Cristo, su Iglesia. Vamos a celebrar la Palabra y el Sacramento: Cristo el Señor. Nadie está excluido del amor de Dios, estamos en nuestra casa. Hoy, la Palabra nos exhorta a vivir en fidelidad, en familia. Alimentemos entorno a la mesa del Señor nuestra fe y pidamos fuerza para vivir nuestra promesa de amor. MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA El relato de la creación nos recuerda el origen de una historia siempre por escribir, hacer y vivir. El hombre, señor de la creación, es llamado a vivir en sociedad, pero la unión matrimonial es, desde el principio, la más profunda, la más carnal y la más espiritual. Como obra bendecida por Dios está llamada a durar siempre. Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios. MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA Jesucristo es el guía de nuestra esperanza y salvación. Su humillación y su muerte nos ha consagrado y nos urge a acercarnos cada día más a la meta de la santidad. Con fe y esperanza caminamos a la gloria que dios nos tiene preparada. Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios. MONICIÓN AL EVANGELIO Los fariseos querían conocer la opinión de Jesús sobre el matrimonio. Jesús se remonta a la única autoridad que existe: Dios Creador. Y les recuerda el plan de Dios: el matrimonio es alianza de amor entre los esposos desde el principio y para siempre. Escuchemos la proclamación del Evangelio. ORACIÓN DE LOS FIELES
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