MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO B

Vigésimo séptimo Domingo del Tiempo Ordinario

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

 Escritura:

Génesis 2, 18-24; Hebreos 2, 9-11; Marcos 10, 2-16

ENTRADA

Bienvenidos a la Eucaristía del Señor. Bienvenidos a formar el Cuerpo de Cristo, su Iglesia. Vamos a celebrar la Palabra y el Sacramento: Cristo el Señor.

Nadie está excluido del amor de Dios, estamos en nuestra casa.

Hoy, la Palabra nos exhorta a vivir en fidelidad, en familia. Alimentemos entorno a la mesa del Señor nuestra fe y pidamos fuerza para vivir nuestra promesa de amor.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

El relato de la creación nos recuerda el origen de una historia siempre por escribir, hacer y vivir.

El hombre, señor de la creación, es llamado a vivir en sociedad, pero la unión matrimonial es, desde el principio, la más profunda, la más carnal y la más espiritual. Como obra  bendecida por Dios está llamada a durar siempre.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

Jesucristo es el guía de nuestra esperanza y salvación. Su humillación y su muerte nos ha consagrado y nos urge a acercarnos cada día más a la meta de la santidad.

Con fe y esperanza caminamos a la gloria que dios nos tiene preparada.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN AL EVANGELIO

Los fariseos querían conocer la opinión de Jesús sobre el matrimonio. Jesús se remonta a la única autoridad que existe: Dios Creador. Y les recuerda el plan de Dios: el matrimonio es alianza de amor entre los esposos desde el principio y para siempre.

Escuchemos la proclamación del Evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

  1. Oremos por el pueblo de Dios y por la Iglesia, obra del amor de Cristo, para que se dé la unidad entre todos los cristianos.

  2. Oremos por los matrimonios que viven con gozo su alianza y por los que encuentran difícil vivir en amor y fidelidad.

  3. Oremos por los enfermos de la comunidad que necesitan la medicina del amor y por los jóvenes que necesitan el amor y los consejos y compañía de sus padres.

  4. Oremos por los servidores de los ancianos para que sean, a ejemplo de Jesús, su ayuda personal y espiritual.

  5. Oremos por la comunidad del Pilar para que sea familia de Dios que ama, sirve y sale al encuentro de los hijos perdidos.

  6. Oremos por los difuntos de nuestras familias y (nombres…) para que nuestra oración por ellos sea un acto de amor y esperanza.