MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO B

Trigésimo tercero Domingo del Tiempo Ordinario

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

 Escritura:

Daniel 12,1-3; Hebreos 10,11-14.18;
Marcos 13,24-32

ENTRADA

Bienvenidos a esta asamblea cristiana. Venimos aquí porque ninguno de nosotros puede hacer lo que Jesús hizo: dar la vida por nuestra salvación.

Venimos aquí para expresar nuestra esperanza junto con los hermanos y la creación entera.

Venimos aquí para preparar el futuro y el fin de nuestro viaje, sin miedo, porque amamos y somos amados por Dios.

Celebremos y entonemos el canto de entrada.

MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA

El profeta Daniel exhorta al pueblo a permanecer fiel a Dios en medio de la persecución y de la tragedia en que vive. La tribulación se transformará en liberación y vida eterna.

Nosotros deseamos esta transformación gloriosa pero tenemos que afrontar los retos de la vida cotidiana con fe en el Señor.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA

La comunidad sigue necesitando el trabajo sacerdotal de Cristo. Necesitamos que Él siga intercediendo por nosotros y siga santificando a sus hijos.

Con Cristo, nuestro perfecto sacerdote y sacrificio, suspiramos por la plena experiencia de la vida venidera.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

MONICIÓN AL EVANGELIO

El evangelio no es nunca una llamada al miedo sino a la vigilancia; no nos anuncia el castigo sino la alegría del retorno victorioso de Cristo, no le interesa el cuándo sino el cómo.

No mires al calendario, mira al Señor y a tu corazón. Jesús viene. Vive preparando su venida.

Escuchemos la proclamación del Evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

  1. Oremos por la Iglesia para que sea signo de vida y de amor para sus hijos y para todos los hombres.

  2. Oremos por los gobernantes para que trabajen en defender la vida en todas sus formas.

  3. Oremos por nosotros los que formamos el cuerpo de Cristo, para que vivamos la fuerza y las promesas del evangelio con fe y confianza.

  4. Oremos para que la protección amorosa de Dios Padre se extienda a los que sufren, a los oprimidos y necesitados de su cuidado.

  5. Oremos por los que se han dormido en el Señor y (nombres… para que experimenten la plenitud de la vida en el Reino nuevo y para siempre.