MONICIONES Y ORACIÓN DE LOS FIELES - CICLO A

Cuarto Domingo de Pascua

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio

   

 

 Escritura:

Hechos 2,14.36-41; 1 Pedro 2,20-25; Juan 10,1-10

ENTRADA

Bienvenidos a la Fiesta de la eucaristía, a la fiesta del Buen Pastor.

Hoy, celebramos la jornada mundial de oración por las vocaciones. Todos tenemos una vocación, una llamada, una vida con Dios. Pero hoy, oramos por las vocaciones al sacerdocio. Jesús es el Buen Pastor y necesita pastores que sigan alimentando a sus ovejas.

La Iglesia, continuadora de la misión de Jesús, necesita sacerdotes que presidan la eucaristía y que dejándolo todo le sigan y lo busquen como lo único necesario.

Pidamos al Padre que envíe más operarios a su mies.

Entonemos el canto de entrada.

PRIMERA LECTURA

Jesús es el Señor. Hacia él hemos de mirar y a él debemos amar.

El Señor nos promete y da su Espíritu sin medida.

A nosotros nos toca escuchar su mensaje, vivir nuestra vocación de hijos y celebrar su día con los hermanos.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

SEGUNDA LECTURA

Pedro nos exhorta a volver al guardián de nuestras almas y a buscar al Señor, nuestro pastor.

No tengan miedo de sufrir un poco o un mucho. Hacer el bien siempre cuesta un poco pero es un don de Dios y una imitación de su hijo Jesús.

Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.

EVANGELIO

Yo soy la puerta. Yo soy el buen Pastor, nos dice Jesús.

El Buen Pastor te llama, te conoce y te da la vida. Déjate guiar y enseñar por él.

Hoy le celebramos y le pedimos que cuide su rebaño, sus hijos y su Iglesia.

Escuchemos la proclamación del evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

  1. Oremos por todos los líderes de la Iglesia para que continúen ayudándonos a vivir fielmente nuestra vocación cristiana.

  2. Oremos por todos los padres cristianos para que el Señor les bendiga con hijos y les animen a acoger la vocación sacerdotal si se sienten llamados.

  3. Oremos por todos los que ya han respondido a la llamada del Señor: sacerdotes y religiosos para que sean fieles a su vocación.

  4. Oremos por nuestros niños y jóvenes para que vivan la vocación cristiana y puedan descubrir la belleza del sacerdocio.

  5. Oremos por todos nuestros difuntos y (nombres…) para que el Señor los reúna y agregue a la asamblea de los redimidos.