VIVA LO MULTI

P. Félix Jiménez Tutor, escolapio.

 

 

Viva lo multicultural, lo multilingüe, lo multiétnico, lo multireligioso…viva la nueva ciudad.

Babel no fue maldición sino bendición, pentecostés de la glosolalia, éxodo en busca de nuevas tierras y nuevos sueños.

De una sociedad encerrada en su clausura conventual, bodas entre primos, apellidos repetidos sin variación y lindes infranqueables, hemos pasado a una sociedad babélica, la de lo multi.

Celebramos matrimonios mixtos, uniones entre personas de otros países, otras religiones y los nuevos e impronunciables apellidos pueblan el Registro Civil.

La sociedad actual es el nuevo arco iris, símbolo y promesa de más riqueza, felicidad y libertad.

La vieja Europa, laica, secularizada, incrédula, que no sabe lo que defiende, relegada al banquillo por China y USA, protagonistas de la historia, la que ha cortado el cordón umbilical de la tradición católica, está siendo invadida por otras iglesias, otros credos, otras fes que dibujan el nuevo mapa religioso.

Me duele que los católicos, mis hermanos, sean tan poco entusiastas y se avergüencen de su identidad religiosa.

Me alegra que otras iglesias cristianas, evangélicos y pentecostales, abran nuevos templos y se llenen de vida.

Cerca de tres mil templos evangélicos enriquecen ya el paisaje español.

Francia, apodada “la hija mayor de la Iglesia”, culturalmente católica y políticamente laicista, en un amén, ha pasado de cincuenta mil a más de medio millón de evangélicos.

De la seriedad y el rigor normativo del culto católico, las nuevas iglesias invitan “a dejar salir las palabras que están en sus corazones” y “a hacer una hermosa bulla para el Señor”.

La asamblea en éxtasis canta, grita, susurra, habla en lenguas, cae al piso…y escucha largas, larguísimas enseñanzas bíblicas llenas de un fuego inspirador.

Predican a sus fieles su mensaje y sus valores morales y dejan al Estado predicar el suyo.

La religión católica, rica en definiciones, catecismos, romerías, procesiones, semanas santas de interés turístico…valora más lo exterior que las nuevas iglesias cristianas que, despreciadoras de lo externo, bucean en el interior y priman más la experiencia personal que los decorados teatrales.

No son una amenaza para nadie y el amor incondicional de Dios hacia todos me empuja a saludar a todas las religiones de la tierra.

Sí, para bien, vivimos bajo el signo de lo multi…